Autor: Mark Haddon
Páginas: 272
Editorial: Penguin Random House
A sus quince años, Christopher conoce las capitales de todos los países del mundo, puede explicar la teoría de la relatividad y recitar los números primos hasta el 7.507, pero le cuesta relacionarse con otros seres humanos. Le gustan las listas, los esquemas y la verdad, pero odia el amarillo, el marrón y el contacto físico. Si bien nunca ha ido solo más allá de la tienda de la esquina, la noche que el perro de una vecina aparece atravesado por un horcón, Christopher decide iniciar la búsqueda del culpable.
Cuando sé que voy a comprar libros llevo mi
listita. Sin embargo, siempre termino eligiendo otros títulos. Es así como The
curious incident of the dog in the night-time llegó a mí.
Christopher es un chico de quince años que tiene
Asperger, una condición que no le permite socializar ni puede comunicarse correctamente ya que las emociones que transmiten las otras personas no las comprende. Las personas con Asperger son muy inteligentes. Parte de este trastorno lo lleva a enfocarse y obsesionarse con
ciertos asuntos. Una de sus pasiones son los libros de Sherlock. Por eso cuando
encuentra al perro de su vecino asesinado quiere resolver el misterio.
Pero lo interesante de este libro no es que se enfoca
solo en seguir las pistas para encontrar al culpable sino en cómo se enfrenta a la
situaciones que se le presentan. Todo esto hace que el libro sea mucho más
interesante.
El tono narrativo es siempre con cierta inocencia.
Christopher contándonos cómo es él, cómo está compuesta su familia, sus
actividades favoritas. Me encantó estar metida dentro de su cabeza y conocer su
rutina.
Pero
a medida que la investigación sobre el perro avanza el
protagonista es empujado al mundo exterior haciendo que rompa con su rutina. Es
ahí donde se pierde esa inocencia narrativa que estaba al principio. No es la
inocencia propia del protagonista sino que es el lector quien la advierte
porque comienza a ver las cosas más claras y puede distinguir situaciones que
pasan alrededor del protagonista y que él no.
En
este punto el libro es como si se dividiera en dos
partes: En la primera observamos con los ojos de Christopher para luego en la
segunda parte ver los problemas de su familia o las dificultades de la vida. Siendo ésta la más seria o madura porque toca otro tipo de temas. Aquí el antagonista es
la propia vida y sus dificultades mientras que los personajes no son ni
buenos ni malos. Cada uno hace lo que puede o lo que piensa que es mejor.
En conclusión, el plot-twist de la mitad del libro no me lo esperaba. Es más que solo resolver quién asesinó al perro, es ir descubriendo secretos de las personas cercanas al protagonista. Así la muerte del perro se convierte más en una excusa para mostrarnos
la vida de Christopher.
Si bien dice ser un libro para niños, tanto jóvenes como adultos lo van a disfrutar porque pueden abordar el libro con otro criterio en cuanto al Asperger.
Si bien dice ser un libro para niños, tanto jóvenes como adultos lo van a disfrutar porque pueden abordar el libro con otro criterio en cuanto al Asperger.
Además de gustarle Sherlock, Christopher ama las matemáticas en especial los números primos. Así que para finalizar quiero dejarles una frase de él.
“Creo que los números primos son como la vida. Son muy lógicos pero nunca puedes encontrar las reglas, incluso si te la pasas pensando en ellas”