#navbar-iframe { height:0px; visibility:hidden; display:none }

jueves, 7 de junio de 2018

Reseña: "Los nombres prestados"

Título: Los nombres prestados
Autora: Verónica Sukaczer
Páginas: 162
Editorial: Penguin Random House
(colección Clarín)
Nina, una joven de 20 años, estudiante de periodismo, debe vaciar la biblioteca de la casa de su abuelo. Entre las páginas de un libro de propaganda nazi encuentra ocho cartas dirigidas a él que la acercarán a un pasado desconocido. Su abuelo escapó del nazismo, pero nunca quiso hablar demasiado de eso.

Los nombres prestados me lo compré en la feria por su precio, la portada y la sinopsis. Se puede decir que todo lo del libro me llamó la atención.  
Comienza con Nina contándonos en primera persona que tiene que organizar la biblioteca de su abuelo y ver que libros se va a quedar o donar. Además de Nina también podemos encontrar otros dos puntos de vistas, narrados en el pasado. Estos van a ser los más importantes.  

En cuanto a la protagonista, está ahí como la narradora de los hechos y la que se interesa por saber sobre el pasado de su abuelo pero ella no resuelve nada sino que ve todo como una espectadora. Los misterios son resueltos por alguien más. Esto fue algo que le quito intriga a la trama porque sin la protagonista sentí que la historia hubiera podido funcionar igual. Su forma de ser tampoco me gustó y eso fue un conflicto a la hora de empatizar con la vida de la protagonista. Incluso no entendí por qué siempre repetía “Es decir” cada párrafo que hablaba. Si la autora tenía una intención utilizándolo no supe cuál era.

Es una historia breve, la autora no se da demasiada vueltas a la hora de contar los hechos por eso lo sentí como si estuviera a las apuradas. Nina y los otros dos puntos de vistas van directo a revelar la instancia final.
La narración, según el personaje de Nina es particular, utiliza una forma que no es muy común. Ésta se trata de que no tiene los diálogos escritos convencionalmente. Las rayas de diálogos no aparecen sino que se encuentran fundidos con la narración. Esto no fue un problema para mí porque ya he leído libros con este recurso y, de hecho, una de mis lecturas actuales “Ensayo sobre la ceguera” también lo utiliza.
A pesar de ser un libro sencillo toca un tema que fue muy grave y que vivirá para siempre en la memoria colectiva. Este libro se enfoca en dos historias particulares que tuvieron la infortuna de vivir en esa época.

 “Yo ya no me despedí de nadie… me había despedido tantas veces que consideraba que ese asunto estaba bien zanjado”

Los tres puntos de vistas son diferentes y cada uno tiene su propia marca. El punto de vista de Pedro fue el que más disfrute por su manera de narrar y porque quería saber qué le iba a pasar. Pedro nos narra cómo fue vivir en la época del nazismo. Si bien no lo cuenta de una forma totalmente cruda ya que está adaptado a la perspectiva de un adolescente y por lo tanta lo cuenta a su manera de ver, el lector puede alcanzar a imaginarse esa tristeza y crueldad. Me encantó cuando por fin se devela los secretos del abuelo y vemos lo que realmente pasó con él. Pedro es un personaje marcado por esos sucesos y en el que el dolor siempre permanecerá.

Por último, hay otro punto de vista que en primera persona cuenta el momento horrible que está pasando ya que es apartado de su familia para intentar salvarse. Lo que me intrigó desde el principio es saber que conexión hay entre éste y Pedro.


Los nombres prestados es un lindo libro para pasar el rato y leer algo rápido en época de exámenes. Si bien no fue el descubrimiento del año sí me gustó. La intensión de la autora es contar una historia que puede tener una trama sencilla a simple vista pero que implica una época de oscuridad para muchas personas y una marca que quedará en la humanidad. Es por eso que su intención es transmitir un poco de ese dolor.    

sábado, 2 de junio de 2018

Curiosidades literarias: El autor de "El principito" en la Argentina


¡¡Hola a maniáticxs!! Hace poco me sorprendió enterarme de que el autor de “El principito” vivió un tiempo en nuestro país, la Argentina. Por eso hoy quiero compartirles las curiosidades de Antoine Saint-Exupéry en su estadía aquí. 


·       Saint Exupéry llegó a la Argentina el 12 de octubre de 1929, para ser piloto de Aeroposta Argentina, compañía dedicada al transporte de correspondencia. Alquiló un departamento amueblado en el edificio Galeria Güemes, en el número 605 del 6to piso. (Si son de capital pueden hacer una visita guiada por el lugar ya que fue reconstruido)

·       Si bien el autor pasó gran parte de su estadía en la Ciudad de Buenos Aires -capital argentina-, suele decirse que no fue uno de sus destinos favoritos por su falta de costumbre. Lo suyo eran los paisajes. Con su avión recorrió gran parte del país y se enamoró de la vista que le ofreció la Argentina. Llegó hasta el Fin del Mundo en la provincia de Tierra del Fuego y unió a las localidades de Bahía Blanca, Viedma, Trelew, Puerto San Julián, Comodoro Rivadavia, Puerto Deseado y Río Gallegos llevando correspondencia a estos pueblos que estaban desconectados del mundo. La Cordillera de los Andes, los bosques, estepa, valles y costas patagónicas fueron su gran pasión.

·       Tuvo más de 15 meses de aventuras y viajes a lo largo del territorio argentino. Esto se puede comprobar en una carta que le envió el autor a su madre:

“¡Qué bello país y cómo es de extraordinaria la Cordillera de los Andes! Me encontré a 6500 metros de altitud, en el nacimiento de una tormenta de nieve. Todos los picos lanzaban nieve como volcanes y me parecía que toda la montaña comenzaba a hervir…”

·       Como sus viajes los hacia comúnmente de noche, lo inspiró a escribir “Vuelo nocturno” libro ambientado en la Argentina que publicó en Francia y es un homenaje al valor de los pilotos.

·       En Buenos Aires también conoció a Consuelo Suncín, salvadoreña con la que contrajo matrimonio cuando regresa a Francia en 1931. A pesar de que su idea era retornar a la Argentina, la compañía Aeropostal se declaró en quiebra y Saint Exupéry ya no volvería a ver los paisajes argentinos.

Saint-Exupéry no fue sólo un escritor sino que su pasión por el vuelo  hizo que explorara tierras desconocidas y unió pueblos perdidos. Su vida fue una epopeya que fusionó con la escritura. “Si no realizo algo, si no vivo, ¿cómo voy a escribir?”, se preguntaba.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

-

-

C

PERFIL

comentarios